El 17 de marzo 2013 marcó el 171 aniversario de la sociedad de Socorro. Ese mismo día, un pequeño grupo de mujeres quienes se identifican como “feministas mormones”fundaron “otra organización para mujeres: Ordain Women” (Ordenen a Mujeres).
Este grupo, según su sitio de internet oficial ordainwomen.org, tiene como misión y propósito de “llamar la atención sobre la necesidad de la ordenación de mujeres mormones al sacerdocio”. Su sitio continua diciendo: “Los principios fundamentales del mormonismo apoya la igualdad de género: Dios es hombre y mujer, padre y madre, y todos nosotros podemos progresar hasta ser como ellos algún día. Se nos enseña que el sacerdocio es esencial para este proceso. Ordain Women cree que las mujeres deben ser ordenadas para que nuestra fe pueda
reflejar la equidad y la expansión de estas enseñanzas”.
Durante la reunión del sacerdocio de la conferencia general, sábado 6 de abril 2013, Ordain Women tuvo su propia reunión en un salón en el campus de la Universidad de Utah, en Salt Lake City. El propósito de esta reunión fue para oficialmente lanzar su movimiento para ver cuánto apoyo tienen. Las fundadoras de Ordain Women dijeron que se organizaron para “llamar la atención” el hecho que mujeres mormones son excluidas en las decisiones hechas por aquellos en autoridad en la Iglesia porque no son ordenadas al sacerdocio.
En su blog, Ordain Women cita las minutas de la organización de la Sociedad de Socorro en donde José Smith dice que algún día la Sociedad de Socorro será un “reino de sacerdotes” y en donde Emma Smith fue “ordenada” como Presidenta de la Sociedad de Socorro.
Aunque su sitio tiene referencias y sus palabras pueden ser convincentes, su lógica está en error y su falta de entendimiento tanto histórico como doctrinal es evidente.
Primero, me gustaría comentar sobre las citas históricas sobre las citas de José Smith en las minutas de la organización de la Sociedad de Socorro. Efectivamente, la cita dice que Emma Smith fue “ordenada”. La palabra
“ordenar” su usa hoy en día para conferirle a un varón el sacerdocio. El Sacerdocio Según el Santo Orden de Dios, incluyendo el Sacerdocio Aarónico y el Sacerdocio de Melquisedec, actualmente se le ordena y confiere solamente a varones dignos de por lo menos 12 años de edad para el Sacerdocio Aarónico y 18 años de edad para el Sacerdocio de Melquisedec. En ningún momento en la historia de la Iglesia de Jesucristo, ya sea en tiempos antiguos o modernos, hay registro de una mujer que haya sido conferida el sacerdocio.
Entonces ¿por qué dice que José Smith “ordenó” a Emma Smith como Presidenta de la Sociedad de Socorro? Simplemente porque la palabra “ordenar” tenía diferente significado de cómo lo usamos hoy en día. La Iglesia estaba en sus primeros años y la jerga de la Iglesia ha cambiado a través de los años. La palabra correcta que usamos hoy en día es “apartado”. Emma Smith fue “apartada” como Presidenta de la Sociedad de Socorro, no ordenada. Los términos y vocabulario de la Iglesia no es la misma hoy en día como la que se usó hace más de 150 años. Una comparación es como las obras de Shakespeare; muchas de las palabras en sus obras no se usan hoy en día y algunas tienen diferentes significados. Eso es una consecuencia de usar idiomas vivientes –las palabras y significados cambian a través de los años. Y este es el caso con la palabra “ordenar” en el caso de Emma Smith.
Segundo: ¿Qué tal la cita de José Smith para con la Sociedad de Socorro siendo un “reino de sacerdotes”? Esta respuesta se puede encontrar en el templo. Hay tanta información que se nos presenta en el templo que puede ser demasiado para alguien que solo ha ido una vez o muy pocas veces. Para no divulgar lo sagrado de los ritos del templo, insto a que vayas al templo y escuches lo que se dice acerca de mujeres siendo sacerdotisas. He ahí la respuesta y el cumplimiento de la cita de José Smith.
Ahora quiero responder al propósito de Ordain Women. Su propósito final es que las mujeres mormones también tengan el sacerdocio. Pero primero hay que definir lo que es el sacerdocio. Cuando se habla del sacerdocio, se puede referir a dos cosas: el poder del sacerdocio y la autoridad del sacerdocio. Estas mujeres y personas que apoyan a este grupo de Ordain Women realmente no buscan ninguno de las dos cosas; porque de ser así, ya se darían cuenta que una fiel mujer Santo de los Últimos Días ya lo tienen. Cualquier mujer que haya entrado al templo se daría cuenta de su papel y relación que tienen con el sacerdocio. Ahí obtienen el poder y autoridad del sacerdocio al recibir su investidura. Mujeres obreras del templo ofician a otras mujeres con la autoridad del sacerdocio y las bendicen con el poder y bendiciones del sacerdocio.
El Elder M. Russell Ballard, del Quorum de los Doce Apostoles recalcó los poderes del sacerdocio en su discurso en la conferencia general de la sesión del sábado de la mañana del 6 de abril de 2013. Él dice: “…en la perspectiva eterna, tanto el poder procreador y el poder del sacerdocio se comparten entre un esposo y unaesposa. Es fundamental que todos comprendan que nuestro Padre Celestial ha provisto un camino para que todos Sus hijos tengan acceso a las bendiciones y de ser fortalecido por el poder del sacerdocio”.
El Elder Ballard dice que el poder del sacerdocio se comparte entre esposo y esposa y que todos tienen acceso a las bendiciones del sacerdocio. Aquí vemos que las mujeres sí pueden tener acceso al poder del sacerdocio.
Pero, ¿Qué tal la autoridad del sacerdocio? Como sabemos, el hombre y la mujer tienen diferentes papeles dentro del hogar como esposo y esposa. En La Familia: Una Proclamación Para el Mundo, la Primera Presidencia y los Doce Apóstoles han dicho que “en estas responsabilidades sagradas, el padre y la madre, como iguales, están obligados a ayudarse mutuamente”.Igualmente, dentro de la Iglesia, el hombre y la mujer, con papeles distintos, están obligados a ayudarse mutuamente.
A pesar de que una mujer no puede tener ciertos llamamientos, como Obispo, un hombre tampoco puede tener ciertos llamamientos, como Presidente de la Sociedad de Socorro. Sin embargo, mujeres sí pueden tener llamamientos de autoridad y de decisión. A un nivel local, como de barrio, esos llamamientos incluyen una Presidencia de la Sociedad de Socorro, una Presidencia de Primaria, y una Presidencia de Mujeres Jóvenes; los cuales un hombre no puede formar parte de la presidencia. Los obispados tienen juntas de correlación con las presidencias de las organizaciones axilares de un barrio (o rama) y estas juntas están compuestas de hombres y mujeres líderes del barrio en donde velan por el bienestar de todos los miembros de la unidad. De esta forma está organizada la Iglesia –con hombres y mujeres cumpliendo diferentes papeles de autoridad y liderazgo.
Entonces, ¿Por qué estas mujeres del grupo Ordain Women están exigiendo el sacerdocio si ya tienen el beneficio y todas las bendiciones del poder y autoridad del sacerdocio? La respuesta es evidente si uno lee
cuidadosamente el sitio de este grupo. Sus propósitos aparentemente son nobles y de igualdad. Sin embargo, escondido en la algarabía de estas mujeres está la verdadera razón por querer el sacerdocio –la raíz de todo pecado: el egoísmo y el orgullo.
Tomado directamente desde su sitio, ellas dicen: “Mujeres mormonas ya dan innumerables horas de servicio esencial y tienen muchas responsabilidades delegadas en la Iglesia. A medida que la carga de los roles de liderazgo en la iglesia rota entre los miembros laicos, el compromiso de tiempo de la mayoría de las mujeres probablemente no va a cambiar con la ordenación. Sin embargo, creemos que la experiencia de satisfacción de las mujeres en el servicio sería mayor, si tuvieran la autoridad institucional para definir y supervisar sus responsabilidades y el poder de Dios con ellos para llevar a cabo sus deberes sagrados”.
He ahí el problema. No quieren el sacerdocio para servir a Dios o a los demás. Ellas mismas dicen que ya lo hacen. Admiten tener muchas responsabilidades en la Iglesia. Su verdadera intención se muestra cuando dicen que al ser ordenadas sentirán“mayor satisfacción” al servir. Ellas dicen que su tiempo de servicio no cambiaría al ser ordenadas, pero que sentirán mayor satisfacción si lo son. Si su servicio no cambiaría, y actualmente no sienten la satisfacción que desean al servir, el problema está en su corazón. Ellas sirven para tener satisfacción personal y no para brindar ayuda a la persona que lo necesite. Aunque si hay una satisfacción personal al prestar servicio, ese no debe de ser el motivo de servir. El servicio se debe prestar por el amor que tenemos a nuestros semejantes sin importar ni esperar alguna recompensa alguna.
Al exigir el sacerdocio, estas mujeres (y quienes las apoyan) están mostrando una falta de fe en Dios, en Su Iglesia, en el Profeta, y quizás más importante, una falta de fe en ellas mismas y su capacidad como hijas de Dios y en su potencial divina. Ellas ya pueden tener y usar el poder del sacerdocio y tener papeles de autoridad y liderazgo dentro de la Iglesia. Solo tienen que reconocerlo y ejercerlo.
Este grupo, según su sitio de internet oficial ordainwomen.org, tiene como misión y propósito de “llamar la atención sobre la necesidad de la ordenación de mujeres mormones al sacerdocio”. Su sitio continua diciendo: “Los principios fundamentales del mormonismo apoya la igualdad de género: Dios es hombre y mujer, padre y madre, y todos nosotros podemos progresar hasta ser como ellos algún día. Se nos enseña que el sacerdocio es esencial para este proceso. Ordain Women cree que las mujeres deben ser ordenadas para que nuestra fe pueda
reflejar la equidad y la expansión de estas enseñanzas”.
Durante la reunión del sacerdocio de la conferencia general, sábado 6 de abril 2013, Ordain Women tuvo su propia reunión en un salón en el campus de la Universidad de Utah, en Salt Lake City. El propósito de esta reunión fue para oficialmente lanzar su movimiento para ver cuánto apoyo tienen. Las fundadoras de Ordain Women dijeron que se organizaron para “llamar la atención” el hecho que mujeres mormones son excluidas en las decisiones hechas por aquellos en autoridad en la Iglesia porque no son ordenadas al sacerdocio.
En su blog, Ordain Women cita las minutas de la organización de la Sociedad de Socorro en donde José Smith dice que algún día la Sociedad de Socorro será un “reino de sacerdotes” y en donde Emma Smith fue “ordenada” como Presidenta de la Sociedad de Socorro.
Aunque su sitio tiene referencias y sus palabras pueden ser convincentes, su lógica está en error y su falta de entendimiento tanto histórico como doctrinal es evidente.
Primero, me gustaría comentar sobre las citas históricas sobre las citas de José Smith en las minutas de la organización de la Sociedad de Socorro. Efectivamente, la cita dice que Emma Smith fue “ordenada”. La palabra
“ordenar” su usa hoy en día para conferirle a un varón el sacerdocio. El Sacerdocio Según el Santo Orden de Dios, incluyendo el Sacerdocio Aarónico y el Sacerdocio de Melquisedec, actualmente se le ordena y confiere solamente a varones dignos de por lo menos 12 años de edad para el Sacerdocio Aarónico y 18 años de edad para el Sacerdocio de Melquisedec. En ningún momento en la historia de la Iglesia de Jesucristo, ya sea en tiempos antiguos o modernos, hay registro de una mujer que haya sido conferida el sacerdocio.
Entonces ¿por qué dice que José Smith “ordenó” a Emma Smith como Presidenta de la Sociedad de Socorro? Simplemente porque la palabra “ordenar” tenía diferente significado de cómo lo usamos hoy en día. La Iglesia estaba en sus primeros años y la jerga de la Iglesia ha cambiado a través de los años. La palabra correcta que usamos hoy en día es “apartado”. Emma Smith fue “apartada” como Presidenta de la Sociedad de Socorro, no ordenada. Los términos y vocabulario de la Iglesia no es la misma hoy en día como la que se usó hace más de 150 años. Una comparación es como las obras de Shakespeare; muchas de las palabras en sus obras no se usan hoy en día y algunas tienen diferentes significados. Eso es una consecuencia de usar idiomas vivientes –las palabras y significados cambian a través de los años. Y este es el caso con la palabra “ordenar” en el caso de Emma Smith.
Segundo: ¿Qué tal la cita de José Smith para con la Sociedad de Socorro siendo un “reino de sacerdotes”? Esta respuesta se puede encontrar en el templo. Hay tanta información que se nos presenta en el templo que puede ser demasiado para alguien que solo ha ido una vez o muy pocas veces. Para no divulgar lo sagrado de los ritos del templo, insto a que vayas al templo y escuches lo que se dice acerca de mujeres siendo sacerdotisas. He ahí la respuesta y el cumplimiento de la cita de José Smith.
Ahora quiero responder al propósito de Ordain Women. Su propósito final es que las mujeres mormones también tengan el sacerdocio. Pero primero hay que definir lo que es el sacerdocio. Cuando se habla del sacerdocio, se puede referir a dos cosas: el poder del sacerdocio y la autoridad del sacerdocio. Estas mujeres y personas que apoyan a este grupo de Ordain Women realmente no buscan ninguno de las dos cosas; porque de ser así, ya se darían cuenta que una fiel mujer Santo de los Últimos Días ya lo tienen. Cualquier mujer que haya entrado al templo se daría cuenta de su papel y relación que tienen con el sacerdocio. Ahí obtienen el poder y autoridad del sacerdocio al recibir su investidura. Mujeres obreras del templo ofician a otras mujeres con la autoridad del sacerdocio y las bendicen con el poder y bendiciones del sacerdocio.
El Elder M. Russell Ballard, del Quorum de los Doce Apostoles recalcó los poderes del sacerdocio en su discurso en la conferencia general de la sesión del sábado de la mañana del 6 de abril de 2013. Él dice: “…en la perspectiva eterna, tanto el poder procreador y el poder del sacerdocio se comparten entre un esposo y unaesposa. Es fundamental que todos comprendan que nuestro Padre Celestial ha provisto un camino para que todos Sus hijos tengan acceso a las bendiciones y de ser fortalecido por el poder del sacerdocio”.
El Elder Ballard dice que el poder del sacerdocio se comparte entre esposo y esposa y que todos tienen acceso a las bendiciones del sacerdocio. Aquí vemos que las mujeres sí pueden tener acceso al poder del sacerdocio.
Pero, ¿Qué tal la autoridad del sacerdocio? Como sabemos, el hombre y la mujer tienen diferentes papeles dentro del hogar como esposo y esposa. En La Familia: Una Proclamación Para el Mundo, la Primera Presidencia y los Doce Apóstoles han dicho que “en estas responsabilidades sagradas, el padre y la madre, como iguales, están obligados a ayudarse mutuamente”.Igualmente, dentro de la Iglesia, el hombre y la mujer, con papeles distintos, están obligados a ayudarse mutuamente.
A pesar de que una mujer no puede tener ciertos llamamientos, como Obispo, un hombre tampoco puede tener ciertos llamamientos, como Presidente de la Sociedad de Socorro. Sin embargo, mujeres sí pueden tener llamamientos de autoridad y de decisión. A un nivel local, como de barrio, esos llamamientos incluyen una Presidencia de la Sociedad de Socorro, una Presidencia de Primaria, y una Presidencia de Mujeres Jóvenes; los cuales un hombre no puede formar parte de la presidencia. Los obispados tienen juntas de correlación con las presidencias de las organizaciones axilares de un barrio (o rama) y estas juntas están compuestas de hombres y mujeres líderes del barrio en donde velan por el bienestar de todos los miembros de la unidad. De esta forma está organizada la Iglesia –con hombres y mujeres cumpliendo diferentes papeles de autoridad y liderazgo.
Entonces, ¿Por qué estas mujeres del grupo Ordain Women están exigiendo el sacerdocio si ya tienen el beneficio y todas las bendiciones del poder y autoridad del sacerdocio? La respuesta es evidente si uno lee
cuidadosamente el sitio de este grupo. Sus propósitos aparentemente son nobles y de igualdad. Sin embargo, escondido en la algarabía de estas mujeres está la verdadera razón por querer el sacerdocio –la raíz de todo pecado: el egoísmo y el orgullo.
Tomado directamente desde su sitio, ellas dicen: “Mujeres mormonas ya dan innumerables horas de servicio esencial y tienen muchas responsabilidades delegadas en la Iglesia. A medida que la carga de los roles de liderazgo en la iglesia rota entre los miembros laicos, el compromiso de tiempo de la mayoría de las mujeres probablemente no va a cambiar con la ordenación. Sin embargo, creemos que la experiencia de satisfacción de las mujeres en el servicio sería mayor, si tuvieran la autoridad institucional para definir y supervisar sus responsabilidades y el poder de Dios con ellos para llevar a cabo sus deberes sagrados”.
He ahí el problema. No quieren el sacerdocio para servir a Dios o a los demás. Ellas mismas dicen que ya lo hacen. Admiten tener muchas responsabilidades en la Iglesia. Su verdadera intención se muestra cuando dicen que al ser ordenadas sentirán“mayor satisfacción” al servir. Ellas dicen que su tiempo de servicio no cambiaría al ser ordenadas, pero que sentirán mayor satisfacción si lo son. Si su servicio no cambiaría, y actualmente no sienten la satisfacción que desean al servir, el problema está en su corazón. Ellas sirven para tener satisfacción personal y no para brindar ayuda a la persona que lo necesite. Aunque si hay una satisfacción personal al prestar servicio, ese no debe de ser el motivo de servir. El servicio se debe prestar por el amor que tenemos a nuestros semejantes sin importar ni esperar alguna recompensa alguna.
Al exigir el sacerdocio, estas mujeres (y quienes las apoyan) están mostrando una falta de fe en Dios, en Su Iglesia, en el Profeta, y quizás más importante, una falta de fe en ellas mismas y su capacidad como hijas de Dios y en su potencial divina. Ellas ya pueden tener y usar el poder del sacerdocio y tener papeles de autoridad y liderazgo dentro de la Iglesia. Solo tienen que reconocerlo y ejercerlo.